El caso del marido escapista.

Si se piensa en que Holmes permaneció ejerciendo activamente su profesión por espacio de veinte años, y que durante diecisiete de ellos se me permitió cooperar con él y llevar el registro de sus hazañas, se comprenderá fácilmente que dispongo de una gran masa de material.Mi problema ha consistido siempre en elegir, no en descubrir.Aqui tengo una larga hilera de agendas anuales que ocupan un estante, y ahí tengo también las cajas llenas de documentos que constituyen una verdadera cantera para quien quiera dedicarse a estudiar no solo los hechos criminosos, sino los escandalos sociales y gubernamentales de la última etapa de la era victoriana.A propisito de estos ultimos, quiera decir a los que me escriben cartas angustiosas, suplicandome que no toque el honor de sus familias o el buen nombre de sus celebres antepasados, que no tienen nada que temer.La discreción y el elevado sentimiento del honor profesional que siempre distinguieron a mi amigo siguen actuando en mi en la tarea de selección de estas memorias, y jamás será traicionada ninguna confidencia.

Recibí cierta mañana ( a finales de 1896) una nota apresurada de Holmes en la que solicitaba mi presencia. Al llegar al 221B de la calle Baker me lo encontre sentado y envuelto en una atmósfera cargada de humo y tabaco inmerso en la lectura de una carta.

Cuando terminó de leer la misiva advitió mi presencia y me relató con detalle la inquietud de Miss. Jones, quien relataba su actual situación, describia con gran pesar que se había casado con mister Jonh Cussack, hacia cinco primaveras y tenían dos hijos Ulma y Peter de cinco años y cinco meses respectivamente.

El varon había costado más pues la naturaleza es caprichosa y no había podido quedar en cinta hasta hace poco.

Desconsolada narraba que a raíz del del nacimiento del pequeño Peter se trasladaron a vivir a Hapstead, junto a los padres de ella, para que asi su madre la Sra.Rose Becman pudiera ayudarla con los pequeños.

Toda vez comenzaron ha hacer vida en la casa de los Becman,las cosas en su relación comenzaron a ir menos rectas, y Mister Jonh comenzo a llegar más tarde del trabajo, acudiendo a horas intempestivas incumpliendo así con los deberes familiares y conyugales.

La campana del 221B sonó.

Sherlock apunto ahi esta Miss Jones veamos que podemos hacer por ella Doctor.

Sientese por favor dijo mi socio a Miss.Jones y exponganos su congoja y no se preocupe por el Doctor Watson es fundamental su presencia para el correcto devenir de la solución de su problema.

_Esta bien les expondre mi situación pese a que ya adelante parte en mi misiva últimamente mi esposo esta ausente y no parece quiera llevar a su fin la promesa que hizo ante Dios nuestro Señor, creo que no nos va a separar la muerte sino la vida, o mas bien la mala vida que esta llevando, se recoge muy tarde a veces aparece de madrugada y yo ya no se que excusa contar a mis padres para disculpar sus actos desconozco si sus devaneos son con una o mas mujeres, con el alcohol o con el opio o con todo en un tutum revolutum, Mister Holmes tienen que ayudarme y dar luz a este asunto tan desagradable.

Cuando Miss jones hubo acabado su exposición, Holmes comenzo su incisivo interrogario…



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