Reimpreso de las memorias de Jonh H. Watson ,doctor en medicina.

que perteneció al cuerpo de médicos del ejercito

Según habíamos acordado, nos vimos al día siguiente en 221B de la calle Baker, a la que nos habíamos referido en nuestro primer encuentro. Consistían en dos cómodos dormitorios y un único cuarto de estar, amplio y ventilado, amueblado de manera agradable, y que recibía luz de dos espaciosas ventanas.

Tan apetecible resultaba desde todo punto de vista  el apartamento, y tan moderado su precio, una vez dividido entre los dos, que cerramos el trato en el acto mismo y quedo por nuestro desde aquel momento.

Toda vez el Sr. Holmes me quiso contar cuales eran sus quehaceres me indico era el único en el mundo que profesaba dicha profesión Detective Consultor pues en Londres existían muchísimos detectives oficiales y particulares, y siempre que estos no daban en el clavo recurren  a él para que les pusiera en buena pista.

Es así como un 09 de septiembre de 1878 nos contactó una mujer de nombre Asley al parecer de un despacho de detectives llamado Search It nos indicó deseaban la ayuda de Sr. Sherlock para seguir los pasos de un hombre de color no nos dieron más información solo que siguiéramos sus pasos he informáramos al despacho.

Es así como tras cerrarse la puerta del 221B Sherlock se puso a toda prisa el gabán y se ajetreo de manera que se veía que el acceso de la apatía había sido desplazado por un acceso de energía.

_Coja su sombrero-me dijo.

_ ¿Desea Ud. que le acompañe?

_Si a menos que tenga otra cosa mejor que hacer.

Un minuto después nos hallamos los dos dentro de un coche de alquiler de un caballo que nos llevaba a velocidad furibunda por la carretera de Brixton.

Era una tarde de bruma y nubes nos dirigimos hacia Givert St una vez llegamos quedamos esperando a que saliera de allí un  hombre negro que superaba la treintena y de más de seis pies de altura.

Toda vez revisamos que la vivienda se trataba de una casa baja y antigua  encontrándose  cerrada y las persianas echadas caímos en la cuenta de que allí no aparecería nuestro hombre.

Por lo que nos dirigimos a donde probablemente según indicaciones de  Miss Ashley se podría encontrar, una tienda de antigüedades africanas donde este solía tocar la percusión en el mercado de Portobello Road en Notting Hill.

Una vez dentro Holmes pregunto a la encargada, si podría entrar a ver el espectáculo en aras de poder verificar que el hombre  se encontraba en el interior. La encargada nos indicó que era imposible el acceso pues se encontraban ensayando, de pronto se nos acercó un muchacho con una gorra y los pantalones roídos con una nota del despacho de Miss Ashley nos indicaba que nos retiráramos del lugar, pues se la hacía antieconómico   seguir recibiendo los servicios del detective consultor…

¨Este y cada una de las historias noveladas estan basados e casos reales, atendidos por nuestro despacho de Investigación Privada 221B Baker Street, queriendo acercar nuestra labor y entretener a nuestros lectores y hacer un pequeño homenaje a Sir Arthur Conan Doyle…¨

Dedicado a Dña.Maria Llopis Díaz.1923-2019



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